Actuar y fomentar ante las oportunidades de crecimiento y desenvolvimiento de los intereses de las niñas, como por ejemplo que continúen su pasión por el arte en una clases extras, el aprender más de matemáticas, la música o el ballet y entre tantas actividades, no privarlas ni romper sus sueños.
De hecho, es importante que se sientan integradas porque ellas pueden elegir y decidir por sí mismas, donde estar, que hacer, como hacer y lograr sus objetivos.
Tanto la violencia como discriminación desde la edad inicial no está predisponente, con el tiempo se va aprendiendo, es mucho mejor si desde muy pequeños se fomenta a la igualdad de género.
Sigamos trabajando para tener muchas más niñas empoderas en el mundo, fomentemos y actuemos cuando sea necesario porque también está en nuestras manos, el hacer de su mundo mejor para cada niña, apoyarlas, educarlas, protegerlas y enseñarles a ser seguras de sí mismas e independientes.